viernes, 28 de marzo de 2014

San Jorge defiendenos del maligno espíritu.

Por Internet circulan muchas supersticiones y mezclas de creencias donde utilizan a San Jorge para sus propósitos. Invocan a San Jorge en rituales "mágicos" u oraciones para conseguir cosas puramente egoístas.
Tratan a San Jorge como una especie de "talismán supersticioso" o como un "dios" que hace y deshace a voluntad si le das algo a cambio. 

¡Pues no!

San Jorge es un siervo de Dios un mártir fiel hasta el final un ejemplo para la Cristiandad y un luchador contra toda esa clase de supercherías y creencias que buscan retorcer la voluntad divina. 

San Jorge combate al demonio y lo vence, no por ser San Jorge nada poderoso o especial ni diferente al resto, si no por que fue fiel a Dios hasta el final. De esa forma derroto al diablo San Jorge y por esto que fue fiel hasta el fin Dios no lo abandono. Ahí esta la fortaleza de San Jorge. 

Así pues Dios a través de él por la fe que tubo San Jorge, combate al demonio y nos es una aliado en nuestras luchas diarias. 

Así que no hagan oraciones extrañas ni pidan cosas absurdas, mas bien pidan ser como San Jorge fiel hasta el martirio. 

Así derrotaran a la bestia. 

Les dejo la oración a San Jorge. Dios les bendiga. 

San Jorge luchando contra el dragón o demonio.

San Jorge nace en Capadocia a mediados del siglo III.

Alcanza una brillante carrera militar, pero, al descubrir el emperador Diocleciano su fe cristiana, lo manda decapitar tras someterle a brutales tormentos.

Muere el 23 de Abril del año 290 y la Iglesia le llama "El gran Mártir".

Su vida se mezcla con novelas y leyendas.

¡Cómo mató al dragón en la ciudad de Siloha!

¡Como hizo bajar fuego del cielo!

Su fiesta se celebra el 23 de Abril.


Oración a San Jorge.

Glorioso San Jorge, modelo y protector.

Tu vida se nos ofrece llena de valentía y fortaleza en la confesión y defensa de la fe.

Hoy estamos necesitando con urgencia esas virtudes y testigos que las vivan.

Intercede por nosotros ante Dios y alcánzanos vivir el evangelio con fidelidad y sin claudicaciones.

Y tú, Señor, haz que San Jorge sea para nosotros un protector valeroso en nuestras debilidades y en nuestros apuros.

Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
Amen. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario